¿Problemas de impotencia? ¡Inyecciones para el vigor sexual al instante!
Las inyecciones son un remedio eficaz contra la disfunción eréctil. Aunque la idea de dejarse pinchar en los genitales causa rechazo, cada vez son más los hombres que superan ese temor ante la idea de poder recobrar la rigidez de su miembro, y con ello, su vida sexual.
¿En qué consisten y cómo se aplican las inyecciones intracutáneas?
Al hablar de “inyecciones para el pene” nos referimos a una sustancia denominada alprostadil, capaz de favorecer la vasodilatación, y la circulación sanguínea.
Propiedades del alprostadil
Alprostadil se presenta en formato inyectable o en supositorios.
El supositorio uretral, una especie de bola que se mete en la oquedad urinaria del pene, se utiliza en caso necesario, previamente al acto sexual. El alprostadil intracutáneo, una sustancia en polvo que se mezcla en la jeringuilla con el líquido incluido en el envase, no debe utilizarse más de dos o tres veces semanales, con intervalos mínimos de al menos un día. Los supositorios tampoco son recomendables más de dos veces en 24 horas.
¿Cuál es el efecto de las inyecciones intravenosas para hombres?
Al cabo de un corto espacio de tiempo, el falo se endurecerá durante unos treinta/sesenta minutos, sin necesidad de que exista de por medio una estimulación sensorial, lo cuál puede resultar frustrante para el compañero, al sentir que queda “al margen” del proceso.
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Sin embargo, aunque la erección se produzca artificialmente por una reacción química después de pincharse o del supositorio, es beneficioso mantener el clima de intimidad para favorecer el acto sexual.
¿Qué hay que hacer después de haberse inyectado?
Una vez que cesa el efecto del medicamento, la verga volverá a su estado de flaccidez. Si permaneciese dura más de dos horas, podría tratarse de un caso de priapismo por lo que hay que acudir de inmediato al centro de salud.
¿Es eficaz para curar la impotencia?
No conviene llevase a engaño. Las inyecciones no sirven para curar, sino que tan solo sirven para lograr la rigidez momentánea del aparato reproductor masculino.
Qué grado de fiabilidad y seguridad aporta la inyección
Siempre debe ser recetada por el médico, que será a su vez quien prescriba las dosis y las pautas en función del tipo de perfil del varón, y administrada solo y exclusivamente por un/a enfermero/a debidamente acreditado. Ante cualquier anomalía, o en caso de que el pene no hubiese perdido su rigidez post-inyección, consultar de inmediato con el especialista.
¿Cualquier persona puede optar a esta opción?
Las inyecciones intracavernosas solo deberían aplicarse en:
- Personas de la 3ª edad que no hayan obtenido resultados positivos con otro tipo de tratamientos.
- Varones que practiquen el coito de forma esporádica y espaciada, y no vean motivo para tener que pincharse antes de cada sesión de sexo.
Los inyectables no se deben administrar si la anomalía está causada por una fuga venosa ya que con los pinchazos no se conseguirá el objetivo y solo se obtendrá malestar y frustración. En su lugar, lo mejor sería recurrir a la cirugía para implantarse una prótesis fálica, opción que cada vez cuenta con más demanda.
Riesgos, efectos no deseados y normas de precaución
Solo los profesionales cualificados pueden recomendar esta clase de terapias. Hay que ser consciente de que se introduce en el organismo un compuesto químico, y que como tal, puede entrañar efectos no deseados.
El tratamiento consiste en pinchar el cuerpo del falo antes de cada encuentro sexual aunque hay que tener en cuenta que la acumulación de punciones puede derivar en lesiones, entumecimiento, endurecimiento local y daños en los tejidos.
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Los inyectables se han de administrar continuadamente, antes de cada intercambio sexual, ya que su utilización no la “cura”, y tan solo supone un remedio momentáneo cuando otras opciones no han dado los resultados esperados.
Es recomendable evitar el medicamento a no ser que sea absolutamente imprescindible.
Otro de los inconvenientes es que la intimidad se convierte en algo bastante artificial. En el momento de “pasar a la acción” habría que interrumpir para inyectarse, lo que le quita espontaneidad.
Precauciones
Informar al médico en los siguientes casos:
- alergia o intolerancia al misoprostol, bimatoprost, latanoprost, travopost, o a otro tipo de fármacos.
- en caso de estar tomando heparina, inhibidores del apetito, alteraciones de los senos paranasales, alergias,
- si tiene problemas de cicatrización
- Si ha sufrido desmayos o desvanecimientos
- Si sufre trastornos hemorrágicos habitual o eventualmente.
Por último, recordemos que antes de iniciar una terapia contra la disfunción eréctil, es esencial pasar por la consulta del urólogo, para obtener el asesoramiento más adecuado.